Un paseo por la obra de grandes artistas.

sábado, 13 de junio de 2015

LOBSANG DURNEY (1976) / SOMOS HÍBRIDOS



  • Hay una sensibilidad estética cuyos juicios surgen de improviso, tesis de Dubos, sin reflexión ni análisis, no guiados por la razón sino como expresión de una fuerza. En el caso del chileno DURNEY así puede parecer aunque haya una temática dominante.


 

  •  El orden de la representación lo marca el espacio y la simultaneidad, la alegoría y un imaginario concreto en sus términos y fines aunque partiendo de una estructura arquitéctonica precisa. Y no hay un sentido de realidad acabado sino el resultado de una configuración subcutánea de un cosmos determinado. 


  •  Por tanto, en estas obras se pone de manifiesto un festín que tiene dirección, formas, tamaños y ubicaciones, de tal manera de que sean portadores de unas fuerzas plásticas que resuelven lugar, destino e intensidad.

Un gran artista no puede reconocer la belleza de las obras distintas a la suya.
(Oscar Wilde)