Un paseo por la obra de grandes artistas.

martes, 8 de marzo de 2016

GONZALO SICRE (1967) / PINTO PARA NO ESTAR SOLO


  •  El gaditano SICRE se ha dejado llevar por otras soledades que no son las de su tierra, quizás porque él mismo las tiene que pintar desde otros hemisferios que no son los de su origen. Una obra muy americana que se viste por sí misma bajo otras ciénagas estelares.  


  •  Posiblemente el misterio yace en la falta de transparencia de lo humano y sin embargo sabemos que está ahí solitario y ensimismado en sus cuatro paredes, detrás de las ventanas, oteando las noches, las tardes o los amaneceres.  


  •  La gama cromática refleja en sus luces y sombras la melancolía de una realidad que está presente y a pesar de ello olvidada, arrinconada en otros subsuelos de la memoria, pero que no desaparece porque el autor emplea toda su maestría y metafísica plásticas.   

No era mentiroso, confesaba la verdad y decía que era cruel.
(Los Cantos de Maldoror)